El verano, con sus días soleados y largas noches, ofrece una oportunidad única para mejorar nuestra salud mental. Sin embargo, también puede presentar desafíos inesperados.

Es importante reconocer que cada persona experimenta el verano de manera diferente, y lo que para algunos es una época de alegría y relajación, para otros puede ser una fuente de estrés o incluso depresión estacional.

Por ello, es crucial mantener un enfoque equilibrado y consciente hacia nuestra salud mental durante estos meses.

Beneficios del verano:

• Aumento de la vitamina D, que mejora el estado de ánimo
• El aumento de la luz solar estimula la producción de serotonina, la «hormona de la felicidad»
• Más oportunidades para la actividad física al aire libre
• Mayor interacción social en eventos y vacaciones que puede revitalizar nuestro estado de ánimo y energía

Posibles desafíos:

• Estrés por cambios en la rutina
• Presión social para «disfrutar» constantemente
• El calor extremo puede resultar agobiante
• Insomnio debido a las noches más cálidas

Consejos para un verano mentalmente saludable:

• Mantén una rutina flexible
• Practica la moderación en actividades y celebraciones
• Busca momentos de tranquilidad y reflexión
• No temas buscar ayuda si te sientes abrumado

Recuerda: el autocuidado es esencial en todas las estaciones. Disfruta del verano a tu propio ritmo.